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1. Dimensión estratégica de la diversidad cultural: El Propósito

Cada vez es más frecuente encontrarnos con empresas que apuestan por la diversidad como parte de su estrategia de responsabilidad social. A lo largo de los próximos meses, dedicaremos una serie de post para reflexionar sobre las 5 Dimensiones Estratégicas de la Diversidad Cultural en la empresa. 

Tal y como comentaba María Tejada en una entrevista en RNE, estas 5 dimensiones suponen 5 oportunidades para la empresa, no sólo por lo que gana gestionando la diversidad, sino por lo que hace ganar a la sociedad. Una plantilla diversa, formada por personas de diferentes orígenes y culturas enriquece y da valor a la empresa, que pasa a ser un reflejo de la sociedad. Según los datos del INE del año 2017, 1 de cada 10 personas en España es de origen extranjero, y los principales países de los que provienen son Rumanía, Marruecos, Reino Unido, China e Italia.

Pero, ¿qué supone esta diversidad para la empresa? El compromiso con la atención y gestión de la diversidad cultural es un reto social al que se están sumando cada vez más empresas, porque una buena gestión de la diversidad les puede ofrecer desde una posible ampliación de mercado o clientes, a una ser herramienta capaz de ofrecer soluciones a sus problemas. Al incluir esta dimensión dentro de su estrategia de negocio, la diversidad pasa a ser un propósito a desarrollar por la entidad. Esto tiene la peculiaridad de un beneficio doble. Con una buena gestión de la diversidad cultural se beneficia la empresa con el talento y potencial de estas personas, pero también participa activamente en la creación de una sociedad más cohesionada e integradora.

Desde la iniciativa DIVEM trabajamos para ofrecer a las empresas asesoramiento sobre el valor estratégico de la diversidad cultural en la empresa y sobre la capacidad de estas para generar un cambio social.