Buenas prácticas en gestión de la diversidad cultural

Cuando una iniciativa funciona, es imitada numerosas veces. Con la gestión de la diversidad cultural ocurre igual, cuando una empresa comparte buenas prácticas, estas se multiplican. Por eso, desde DIVEM damos voz y espacio a diferentes acciones realizadas por empresas y que se centran en una buena gestión de la diversidad, porque sirven como reflejo, son como las flechas que indican el camino para los que van detrás, y sobre todo, son una manera de entender la diversidad como una fuente de talento, oportunidades y como una herramienta para el cambio social.

Y ¿qué consideramos una Buena Práctica? No hace falta que sea una gran iniciativa ni que esté desarrollada por una gran entidad, queremos mostrar ejemplos de que cualquier empresa puede apostar por la diversidad cultural, viendo en ella una fuente de oportunidades.

PYMES, empresas familiares, cooperativas o multinacionales… cada una con su realidad, sus grupos de interés y sus necesidades, pero sirviendo de referencia para las que vienen después, para las que están empezando a interesarse por este tema.

Hay empresas que tienen la gestión de la diversidad muy instaurada en su estrategia, y para las que es algo natural incluirla en sus diferentes acciones. Otras, sin embargo, están empezando ahora a interesarse por este tema o llevan muy poco tiempo poniéndolo en marcha. Más aún, hay otras empresas que directamente no se lo han planteado, pero que, por inercia, por tendencia, o incluso por imitación, adoptarán medidas de gestión de la diversidad.

Las buenas prácticas son una herramienta que beneficia a todas ellas. Las que cuentan su experiencia e iniciativas porque les sirve de difusión, de refuerzo y ejemplo, y las que vienen buscando esas buenas prácticas, porque les ofrecemos una guía, unos parámetros, unas referencias en las que pueden verse reflejadas y a las cuales acudir para aplicarlas a su realidad.

Os compartimos algunas empresas que han hecho de la diversidad su mensaje.

COCA COLA