22 de febrero: Día europeo por la igualdad salarial entre hombres y mujeres

Aunque el principio de igualdad de retribución entre hombres y mujeres está consagrado en la normativa europea desde hace casi 60 años y, los avances en materia de igualdad en España son cada vez mayores, a día de hoy, combatir la “brecha salarial” es uno de los grandes retos a los que se nos enfrentamos como sociedad.

Con el fin de sensibilizar sobre estas diferencias, todavía existentes, entre las retribuciones percibidas entre hombres y mujeres, el 22 de febrero se celebra el Día Europeo contra la discriminación salarial entre hombres y mujeres.

Según datos aportados por Eurostat, correspondientes al último trimestre de 2020, la brecha salarial en nuestro país se situaba en el 14 %. ¿Y qué ocurre si analizamos los datos teniendo en cuenta la variable origen? En el caso de las mujeres de origen extranjero, el informe Brecha salarial de los migrantes: examen de las diferencias salariales entre los migrantes y los ciudadanos de los países de acogida, publicado por la OIT, se desprende que, en España, éstas se enfrentan a una doble desventaja por su condición de mujer y migrantes, estimando, según datos extraídos de la última Encuesta de Población Activa y de la Encuesta de Estructura Salarial, que ganan hasta un 20 % menos que las mujeres españolas.

¿Qué factores son causantes de esta brecha salarial?

Estas desigualdades se han agravado a raíz de la pandemia del covid-19

Según apunta este mismo estudio, la discriminación y la exclusión hacia determinadas personas y colectivos se han visto agravadas con motivo de la crisis sanitaria. De hecho, en numerosos países, esta brecha salarial se ha ampliado en el último año.

Con la vista puesta en un futuro más bien inmediato, los efectos de la actual crisis global –aún desconocidos en su totalidad y en su alcance– podrían seguir profundizando en estas desigualdades, por lo que es necesario del trabajo coordinado entre las instituciones, las empresas y la sociedad en su conjunto para paliar y poner freno a esta situación.

Efectivamente, las empresas también son agentes clave a la hora de combatir y reducir esta brecha integrando medidas y acciones que favorezcan el cumplimiento del ODS 5 y la reducción de las desigualdades de género. Algunas propuestas que pueden llevarse a cabo son:

  • Promoviendo métodos de contratación que pongan en valor las competencias y capacidades de las mujeres de origen extranjero.
  • Estableciendo medidas de discriminación positiva en la contratación de colectivos subrepresentados.
  • Integrando en sus Planes de Igualdad la variable o dimensión cultural.
  • Facilitando políticas y medidas de conciliación que tengan en cuenta las necesidades concretas de las personas que integran la empresa.
  • Llevando a cabo, de forma voluntaria, auditorias salariales y el registro retributivo, desagregada por sexos, de toda la plantilla.

Tu empresa también puede contribuir a reducir la brecha salarial: ¡Súmate a DIVEM y a las #EmpresasQueSuman!