Diversidad cultural y de género: hacia una verdadera integración en igualdad
Con motivo del Día de la Mujer, durante el mes de marzo se enmarcan diferentes iniciativas y acciones que pretenden sensibilizar y reivindicar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, los derechos de éstas y su empoderamiento en todos los ámbitos de la sociedad.
Respecto al ámbito laboral, visibilizar y sensibilizar acerca de las todavía desigualdades que sufren las mujeres es una tarea necesaria si queremos crear sociedades cohesionadas, justas e igualitarias. La necesidad se hace mayor en el caso de las mujeres migrantes. El género y el origen son variables decisivas en las situaciones de desigualdad de las mujeres de origen migrante, así como en sus condiciones de vulnerabilidad social, laboral y doméstica.
El tejido empresarial es un agente clave a la hora de transformar la realidad de las mujeres migrantes y contribuir en su plena integración en igualdad. En este sentido, con sus acciones, pueden llevar a cabo iniciativas que favorezcan no solo el acceso a un trabajo de calidad con unas condiciones de trabajo dignas sino también en la creación de referentes que ayuden a romper estereotipos en ámbitos asociados tradicionalmente a la mujer migrante.
Más de la mitad de las trabajadoras en el sector doméstico son de origen extranjero
Sectores vinculados, en muchas ocasiones, a los cuidados o empleo doméstico han llevado a una feminización de ocupaciones de baja cualificación y ha reforzado el prejuicio de que sólo están capacitadas para realizar este tipo de tareas por su condición de mujer sin tener en cuenta en muchas ocasiones su trayectoria formativa y laboral previa. Solo en el empleo doméstico hay 221.624 trabajadoras extranjeras afiliadas, lo que supone el 55,05 % del total, de las cuales el 19,5 % proceden de países pertenecientes a la Unión Europea y el 80,5 % de países extracomunitarios.
El acceso a este tipo de ocupaciones, además, conlleva una mayor precariedad laboral, que se traduce en una mayor temporalidad y parcialidad de los contratos, características que las sitúa en un escenario de mayor vulnerabilidad y desigualdad respecto a otros colectivos.
A través de la iniciativa DIVEM, ayudamos a las empresas a la hora de integrar planes de gestión de la diversidad cultural desde una perspectiva de género que favorezcan la promoción y el desarrollo de las mujeres de origen extranjero en aquellos sectores con una menor representación, poniendo en valor sus competencias y capacidades por encima de su género y origen.
En esta línea, durante todo este mes, ofrecemos a las empresas poder participar en un taller gratuito sobre Mujer y Diversidad con el objetivo, por una parte, de sensibilizar acerca de la situación de las mujeres de origen extranjero en nuestro país y, por otro, desarrollar acciones que permitan romper estereotipos y prejuicios, promoviendo al mismo tiempo la integración de este colectivo en igualdad.
Si quieres participar en uno de los talleres y formaciones que organizamos desde DIVEM, ¡ponte en contacto!
