Emprender, una salida para que muchas mujeres inmigrantes puedan acceder a un empleo

El pasado 19 de noviembre se celebró el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, una jornada que pretende reconocer el esfuerzo y valor de las mujeres emprendedoras en el mundo, visibilizando los obstáculos y dificultades a los que todavía hoy se enfrentan por su condición de mujer. Un día que pretende, además, empoderarlas e inspirar a otras mujeres y niñas a convertirse en participantes activas de la economía.

Visibilizar ejemplos como el de Sady, ayudan a poner en valor los esfuerzos de muchas mujeres migrantes que deciden emprender en nuestro país, favoreciendo el crecimiento y desarrollo económico. En su caso, como ella lo define, su emprendimiento “fue de corazón” y tras una patología sufrida por su marido decidió emprender poniendo en marcha una clínica especializada en medicina hiperbárica.

Para Sady, como para muchas mujeres emprendedoras, la financiación fue uno de sus mayores barreras y tuvo que invertir todos sus ahorros para poder iniciar su negocio. Ella tiene claro que es necesario “fomentar el talento dejando que las personas tengan iniciativa propia y permitiéndoles aportar sus valores, talento y empuje” toda una serie de competencias ⎼fruto de su proceso migratorio y aprendizaje vital⎼ que, hoy en día, son extremadamente valiosas a la hora de emprender (capacidad de adaptación, resiliencia, asunción de riesgos, autoconfianza…).

Retos y obstáculos para el emprendimiento de mujeres de origen extranjero en España

En nuestro país, la tasa actual de mujeres afiliadas al Régimen RETA asciende ⎼según datos de publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social a fecha de agosto de 2021⎼ al 36 % (1.198.397) frente al 64 % de los hombres. Estos datos, a pesar del buen ritmo de afiliación de mujeres en los últimos años, nos muestra la todavía brecha existente entre los dos sexos en materia de emprendimiento.

Estas diferencias también se aprecian en el tipo de actividad que mayoritariamente eligen desarrollar: según un informe publicado en marzo de 2021 desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos ATA, es el sector servicios ⎼comercio y hostelería engloba el 35,1 % de la actividad⎼ el que concentra un mayor número de mujeres. En esta misma publicación se constata que, aunque estos sectores todavía son mayoritariamente dirigidos por mujeres, hay muestras de que muchas ya están empezando a emprender en actividades que ahora tienen un mayor empuje como son las científicas, profesionales y técnicas y en educación y servicios sanitarios (22,9 %).

Si desagregamos los datos teniendo en cuenta la variable origen, en España, según la EPA del tercer trimestre, un total de 138.000 mujeres extranjeras son empleadoras o autónomas sin asalariados, lo que supone el 4,6 % del total. Estas cifras, como en muchos otros ámbitos, pueden darnos muestras de las mayores dificultades que tienen a la hora de emprender las mujeres migrantes, las cuales suman al hecho de ser mujer otras barreras como el desconocimiento de determinadas cuestiones jurídico-administrativas, mayores dificultades en materia de financiación, falta de red de apoyo o incluso determinados estereotipos y prejuicios que dificultan poner en marcha un negocio.

El autoempleo se convierte para muchas mujeres en una salida digna y real sin distinción de edad ni nacionalidad y que, en muchos casos, puede ayudar a reducir la brecha salarial. Emprender es, para muchas, una fórmula atractiva que da respuesta a sus mayores dificultades de encontrar un empleo (según el Informe GEM 2020-2021 la mayoría de mujeres no emprenden por oportunidad sino porque necesitan el empleo).

Desde DIVEM asesoramos y orientamos a las empresas para reconocer todas las valiosas competencias que las mujeres de origen extranjero pueden aportar al mercado laboral. Un reconocimiento que ayuda a no solo a integrar en las empresas todo ese conocimiento y ese talento, sino que también contribuye a crear una sociedad más igualitaria.