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Federico Buyolo: «Es fundamental una alianza entre empresas y Tercer Sector para una transformación verdadera»

Las empresas son actores fundamentales para lograr el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pero, ¿son conscientes de los beneficios que conlleva contribuir a lograr estos Objetivos? Entrevistamos al director general de la Oficina del Alto Comisionado para la Agenda 2030, Federico Buyolo, para conocer estos beneficios y descubrir cómo empezar a trabajar para alinearse con estas metas globales.

¿Cuál es el papel que desempeñan las empresas en la consecución de los ODS y por qué es necesario que asuman estos compromisos?

En un mundo que ha cambiado tanto y que está globalizado, por primera vez se intenta que las empresas sean agentes de transformación. La Agenda 2030 y los ODS son algo más que simplemente una agenda de políticas públicas o de actuaciones: se trata fundamentalmente de una agenda de transformación. Las empresas son piezas fundamentales en este proceso y, por lo tanto, se requiere que no asuman solamente la parte que tienen que hacer como RSC, sino también la oportunidad que significa para las empresas participar en la gran transformación del mundo en que vivimos para que nadie se quede atrás.

Las empresas juegan ese papel fundamental como creadoras de empleo, pero también de cohesión y de vertebrar un territorio y facilitar la integración de las personas y de los distintos Objetivos dentro de su acción diaria y cotidiana como empresas.

 

¿Qué beneficios reporta contribuir a cumplir con ellos?

Hay fundamentalmente dos. Uno, sin duda alguna, es la visión ética que tiene que tener una empresa. Una empresa o es ética o no puede ser una empresa. Tiene que tener ese convencimiento de saber que eres coparte indiscutible del desarrollo. Esa parte de visión ética hace que trabajadores y trabajadoras, proveedores, y toda su cadena de valor entiendan que hay una segunda parte importante, que es la reputación como empresa. Ese elemento de reputación permite que la empresa se sitúe dentro del entramado social, cultural y económico como una empresa responsable, que se compromete con su negocio, pero también con el desarrollo de todo el ecosistema social, territorial y económico.

 

Las pymes son las mayores generadoras de empleo y riqueza. Según la ONU, debido a esto, son actores claves para el cumplimiento de los Objetivos. ¿De qué manera pueden colaborar para alcanzar estas metas?

Las grandes empresas son las que han empezado a implementar la Agenda 2030 dentro de sus planes de acción. Para una gran empresa es relativamente fácil convertir su responsabilidad social en una visión de Agenda 2030. Pero las pymes, que son el gran conglomerado económico, necesitan ver las oportunidades que, de hecho, se generan con ella. Necesitan hacerse tres preguntas: “¿Cómo pueden contribuir a la mejora de las personas?”, “¿cómo pueden contribuir a la prosperidad?” y “¿qué están haciendo para mantener el medio ambiente?”. A partir de ahí se genera un conocimiento de lo que estás haciendo y un plan de acción no solo para contribuir al desarrollo, sino también un plan de negocio que conecte con lo que la ciudadanía está demandando. Hoy en día ninguna empresa puede quedarse atrás con lo que está demandando la sociedad, y la sociedad está demandando que las empresas sean corresponsables con ese desarrollo.

 

¿Cómo pueden las ONG, y las organizaciones de la Sociedad Civil en general, facilitar que se cumplan los Objetivos?

Vivimos en un Estado descentralizado y desagregado donde las decisiones no dependen solamente de un gobierno o de una empresa o de la sociedad civil. Si de algo nos habla la Agenda 2030 es de la necesidad de generar alianzas que permitan sumar sinergias, pero también multiplicar la acción y el impacto que se está haciendo.

La confluencia entre las empresas, las ONG y las administraciones públicas genera un sistema de transformación muy potente. En este caso, las ONG tienen el know-how específico de lo que significa el trato social y la implementación de algunas medidas que desde las empresas no se conoce o no se sabe. Trabajar la implementación de acciones que tiene que hacer la empresa a través de entidades como son las ONG, que tienen ese conocimiento, permite generar nuevos productos, nuevos servicios y nuevas visiones de ese desarrollo.

El desarrollo tiene que ser, sin duda alguna, integral e integrado y para ello es necesario crear nuevas alianzas. En este caso una alianza del sector privado y del Tercer Sector es fundamental para que se produzca esa transformación verdadera.

 

¿Qué herramientas tienen a mano las empresas para poder implementar acciones que les permitan alinearse con los ODS? ¿Por dónde pueden empezar para lograr ese compromiso?

Para empezar, hay cuatro vectores que son fundamentales para que una empresa pueda empezar a trabajar. Por un lado, la información y conocer qué son los ODS y qué oportunidades se generan a partir de ellos. La segunda es comprender esta agenda, que, aunque es una agenda complicada, de lo que se trata es de entenderla y aterrizarla dentro de lo que es la propia empresa; adaptar la Agenda 2030 a sus capacidades, pero sobre todo a su negocio. En tercer lugar, hay que entender la interrelación. No podemos estar hablando de acciones inconcretas o sueltas, sino que lo que necesitamos es integrar las distintas acciones. Y, por último, es vital generar alianzas y tener una visión integrada de todas las acciones. Alianzas con las ONG, con sus sectores empresariales, con sus trabajadores y trabajadoras, con sus proveedores… y, a partir de ahí, integrar la Agenda 2030 en la acción de la empresa y contribuir con su acción a cada uno de los Objetivos en los cuales están insertas.