Las festividades religiosas en la gestión de la diversidad cultural

Este mes de abril es un mes especialmente sensible en cuanto a la diversidad cultural y religiosa, pues confluyen en estos días distintas celebraciones y manifestaciones de fe que atañen tanto a las principales religiones monoteístas como a otras más minoritarias.

En España la libertad de culto está garantizada por la Constitución de 1978, y junto con la Ley Orgánica de Libertad Religiosa de 1980 y la aconfesionalidad del Estado, garantizan un marco de protección a las manifestaciones personales y colectivas de las diferentes creencias religiosas. De esta manera, en nuestra sociedad convivimos con una pluralidad cultural y religiosa que hace necesaria una eficaz gestión de la misma en el ámbito laboral para disfrutar de todos los beneficios que ésta nos puede ofrecer.

Un estudio realizado por el Observatorio del Pluralismo Religioso en España puso de manifiesto que el 21,4 % de las personas que se han sentido discriminadas por motivos religiosos señalan al entorno laboral como el espacio más vulnerable. Prevenir situaciones discriminatorias es esencial, pero sobre todo lo es generar espacios seguros para que las personas trabajadoras se sientan libres y respetadas en sus creencias.

En este mes de abril coinciden numerosas festividades relacionadas con las distintas manifestaciones religiosas habidas en nuestro país: la Semana Santa del cristianismo católico y cristianismo evangélico (2-9 abril), el Pesaj de los Judíos (5-13 abril) —que es la conmemoración de la salida del pueblo judío de Egipto—, la conmemoración de la muerte de Cristo de los Testigos Cristianos de Jehová (4 abril), la conmemoración de la fundación de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (6 abril), el Año Nuevo del Sijismo (14 abril), la Santa Pascua del Cristianismo Ortodoxo (16 abril), el Ridván de la fe Baha’i (21 abril al 2 de mayo), y el Aid Al-Fitr, que es la fiesta del fin del ayuno del mes del Ramadán en la fe musulmana (21 abril).

Todas estas fechas son extraordinariamente sensibles para cada una de las personas que profesan activamente sus creencias religiosas, y conocer su significación e importancia para las personas que trabajan en un entorno laboral diverso mejorará el sentido de pertenencia y el clima laboral.

Siempre que sea posible, el tener en cuenta esta diversidad religiosa en la adecuación de horarios y días libres facilitará la coexistencia de creencias religiosas dispares. Por ejemplo, aunque en España tradicionalmente se ha escogido el domingo como día de descanso laboral por la tradición católica, histórica y mayoritaria, no quita para que, cuando sea posible, se tenga en cuenta que para otras confesiones religiosas el día de descanso sea otro día de la semana, como ocurre con el sábado en las tradiciones judía y adventista o, para las personas musulmanas, el viernes como día solemne de rezo colectivo obligatorio. Facilitar su asistencia a sus ritos, permitiendo compensar esas tres horas en otro día, es una medida que influye directamente en mejorar la convivencia de las diferentes sensibilidades espirituales.

Es importante que, en los calendarios laborales, la regulación del descanso semanal, fiestas y permisos en las empresas socialmente responsables tengan en cuenta, en la medida de lo posible. las creencias religiosas de los empleados y empleadas.

La gestión adecuada de la diversidad religiosa y cultural requiere de una comprensión y adaptación mutua entre la persona trabajadora y la empresa; y sólo desde la creación de espacios de diálogo libres de prejuicios se avanzará en este cometido. Por un lado, la empresa no tiene porqué saber de las creencias de su personal, pero sí ha de comunicar los requisitos y horario del puesto de trabajo y en caso de que éste entre en colisión con alguna prescripción religiosa que haya sido libremente manifestada por su personal, realizar las adaptaciones razonables posibles que ajusten las convicciones personales y que no perjudiquen la organización y gestión de la empresa.

Desde DIVEM recomendamos avanzar en el respeto y comprensión hacia las diferentes manifestaciones religiosas y culturales en los entornos laborales, promoviendo la formación en temas de diversidad, códigos culturales y no discriminación entre la plantilla de la empresa y avanzando de este modo en inclusión y sentimiento de pertenencia. Para ello, os dejamos algunos consejos que se pueden implantar en la empresa para hacerlas más inclusivas respecto a la diversidad cultural religiosa:

  • Contar con un decálogo en favor de la diversidad cultural que implique explícitamente la expresión religiosa, así como de un código ético que no tolere ningún acto o comentario ofensivo hacia alguna manifestación religiosa.
  • Facilitar la adaptación de horario en días de especial significación religiosa para quienes profesan esa fe.
  • Promover un plan formativo en aspectos de diversidad, tales como códigos culturales, discriminación en el entorno laboral, etc.
  • Tener en cuenta las restricciones alimenticias en determinadas religiones, cuando se propongan desayunos empresariales o comidas de trabajo.

Siguiendo estas pautas y aprovechando todo lo que desde DIVEM podemos aportar, tu empresa puede ser la siguiente en convertirse en un nuevo referente en responsabilidad social y en gestión de la diversidad cultural. Si quieres saber cómo, ¡únete a las #EmpresasQueSuman!

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