Los entornos laborales integralmente inclusivos mejoran el compromiso y la confianza del equipo en las empresas

En las últimas décadas se han logrado grandes avances en la inclusión de las personas LGTBI, en buena parte, gracias a las políticas desarrolladas por muchas empresas que han visto en esta causa una forma de llevar a cabo y poner en marcha sus estrategias de responsabilidad social. Sin embargo, muchas de estas iniciativas no se planifican desde una perspectiva interseccional, dejando atrás muchas otras variables que inciden directamente en la realidad y en el día a día de miles de personas.

En este aspecto, una mujer de origen extranjero lesbiana o trans se encuentra en el centro de múltiples condicionantes que determinan la manera en la que se relaciona con la sociedad y con todos los agentes que en ella intervienen. Muchas de estas personas, en sus países de origen, han atravesado experiencias vitales que no han sido propicias para vivir su vida en total libertad, lo que dificulta su apertura y su confianza en el espacio de trabajo.

Si bien la decisión de visibilizarse en este ámbito es una decisión privada de la propia persona, también es cierto que, en gran medida, depende del clima que encuentra en su entorno profesional. Visibilizarse en el trabajo es, a fin de cuentas, un acto de confianza de la persona hacia la empresa en la que desarrolla su actividad profesional. Así, en entornos laborales en los que no exista una política clara de apuesta por una diversidad integral, la inclusión y la no discriminación bajo cualquier circunstancia, las personas se ven impedidas para desplegar todo su potencial, privando al mismo tiempo a las empresas de poder aprovechar todo este talento en su máxima expresión, de puntos de vista diferentes, de recursos para la superación de dificultades y de capacidades para afrontar mejor la toma de decisiones.

Construir y mantener un entorno laboral inclusivo que tenga en cuenta todas estas variables es responsabilidad de las compañías, que, aunque tengan reflejadas en sus Planes de Diversidad e Inclusión a las personas LGTBI, también es necesario contemplar otras perspectivas como la cultural y de origen, dando oportunidad a todas las personas empleadas de confiar en la empresa en la que trabajan, desarrollarse plenamente y desplegar todo su potencial para beneficio de todas las partes.

Si eres una empresa que desea poner en marcha una política comprometida con la diversidad cultural, en DIVEM te asesoramos gratuitamente.

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