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Una pequeña reflexión. La mirada de la diversidad

Ahora que llegan las fiestas de Navidad, donde se suceden las cenas, eventos y comidas de empresa, donde coincidimos con compañeros y compañeras con los que nos cruzamos a diario pero con los que tal vez no hemos cruzado nunca una palabra más allá de un correcto “Buenos días”, puede ser un buen momento para pararnos y reflexionar sobre la mirada que tenemos acerca de la diversidad.

Como persona, ¿conozco la diversidad cultural que me rodea? ¿con cuántas personas de otros orígenes o culturas me relaciono? Como parte de una empresa, ¿estoy sabiendo aprovechar la diversidad cultural que tengo a mi alrededor? ¿soy capaz de ver los beneficios que me puede aportar a mi estrategia empresarial?

Esta simple reflexión nos invita a detenernos por unos instantes. La diversidad cultural es algo que forma parte de la sociedad en que vivimos, que es plural, multicultural y heterogénea, y esa diversidad nos aporta un enriquecimiento a nivel personal y como empresa. Por ejemplo, una persona que deja su país de origen, bien porque busca oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional, bien porque ha tenido que huir y dejarlo todo atrás es alguien generalmente con una gran capacidad de resiliencia, de ilusión, alguien con capacidad de asumir retos y responsabilidades. En líneas generales, a más diversidad, más talento, porque gestionar la diversidad consiste en poner en valor las diferencias.

Estas diferentes maneras de enfocar una misma realidad, amplían nuestro público objetivo y nuestro mercado, porque el “aquí” y el “allí” adquieren un valor diferente.

Es empezar a ver a las personas por su cualificación y experiencias, por todo lo que pueden aportar al proyecto empresarial, antes que por su origen o cultura y los prejuicios que llevan asociados.

¿Qué es “ser de aquí” o “ser de allí” cuando son personas que conviven en nuestra misma ciudad o son compañeros o compañeras de trabajo?

Si somos capaces de valorar esa pluralidad de perfiles que conviven en la sociedad, habremos avanzado en la gestión de la diversidad, tanto a nivel interno -nuestro como individuos- como a nivel empresarial, con una visión global e inclusiva.

Es una invitación a replantearnos nuestra estrategia, viendo si somos capaces de extraer esos beneficios que nos ofrece la diversidad cultural, adaptándolos a nuestra estrategia como empresa. Una propuesta para poner en valor la Mirada de la Diversidad estas fiestas.