Saber gestionar la diversidad cultural, la clave responsable para el crecimiento empresarial
La globalización y el movimiento de los flujos migratorios de las últimas décadas, han configurado una sociedad en la que conviven diversas culturas y personas de diferentes orígenes, promoviendo la creación de sociedades interculturales y globales. Vivimos en una sociedad diversa, global y multicultural.
Las empresas tienen un papel activo en esta realidad heterogénea y, por ello, es importante que sean conscientes de la influencia que supone contar con talento diverso en sus plantillas que sea el reflejo de la sociedad en la que operan. Adaptar e integrar esta diversidad se convierte así en una oportunidad para crear sociedades más inclusivas, cohesionadas y sostenibles, pero, también, aporta al mismo tiempo múltiples beneficios para las empresas.
Las empresas que integran y reflejan ese talento diverso en sus plantillas están preparadas para hacer frente a las demandas y requerimientos de la sociedad y para introducirse en nuevos mercados y aprovechar nuevas oportunidades de negocio.
Descubriendo los beneficios de la diversidad cultural
Así, aquellas empresas que apuestan por integrar en su ADN el compromiso con esa diversidad cultural y la gestionan correctamente tienen más probabilidades de tener rendimientos financieros y están asociadas a mayores niveles de venta, mayor número de clientes, mayor participación de mercado y un nivel mayor de rentabilidad y productividad.
Pero los beneficios van mucho más allá de lo netamente económico, ya que las ventajas obtenidas también se reflejan en una notable mejora del clima laboral y el bienestar de los equipos, reduce costes, favorece el desarrollo de nuevos productos y servicios y aumenta la flexibilidad y la adaptación a nuevos escenarios socioeconómicos.
Además, pero no menos importante, también mejora aspectos más intangibles, pero vitales para las organizaciones, como su reputación y su impacto en el entorno en el que opera, construyendo una sociedad más cohesionada mientras ayuda a combatir la exclusión social y a reducir las desigualdades existentes, alineándose así con una actividad empresarial sostenible, responsable y comprometida con el futuro y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.
