Trabajos esenciales y población de origen extranjero: porque lo esencial no puede ser invisible

Los trabajadores y trabajadoras esenciales ofrecen servicios necesarios e imprescindibles en nuestro día a día: profesionales sanitarios, de ayuda a domicilio y cuidados, peones agrarios, personal de limpieza, repartidores, personal de supermercados y comercio, transportistas…

Desde DIVEM queremos poner en valor a la población de origen extranjero, la cual se encuentra altamente representada en este tipo de ocupaciones que están menos consideradas socialmente, en muchas ocasiones con una mayor precariedad laboral y cuyo desempeño, tradicionalmente, se ha llevado a cabo de una forma invisible y desapercibida. Hoy tenemos la oportunidad de ponerlas en valor, cuidarlas y considerarlas como esenciales tanto dentro del sector empresarial como en la sociedad.

Por este motivo lanzamos la campaña Esenciales, para reconocer su profesionalidad, su talento y su dedicación. Porque, gracias a su compromiso, la sociedad y las empresas siguen avanzando y creciendo:

La crisis provocada por la COVID-19 ha visibilizado la importancia de estos sectores, cuyo trabajo es imprescindible y clave para garantizar las necesidades básicas de nuestra sociedad, poniendo de manifiesto el papel fundamental de la población de origen extranjero en nuestra sociedad y en sectores económicos clave.

La falta de profesionales y las dificultades para la contratación de ciertos perfiles en sectores como el agrario o el sociosanitario se vieron agravadas con el cierre de las fronteras en los meses más duros de la pandemia. Esta situación llevó a la Administración a poner en marcha medidas extraordinarias para agilizar los trámites de contratación a personas de origen extranjero y garantizar así la prestación de servicios fundamentales.

La pandemia debe ser una oportunidad para construir una economía más justa y solidaria que visibilice a las personas trabajadoras esenciales porque han asegurado nuestra supervivencia durante la crisis sanitaria, incluso cuando sus condiciones de trabajo son de las más precarias. En su mayoría ocupan puestos de trabajo por debajo de su experiencia y cualificación profesional, con empleos mal remunerados e inestables y con una arraigada desigualdad de género.

Gracias a su compromiso, la sociedad y las empresas pueden avanzar y seguir su actividad a pesar de las dificultades. Porque lo esencial no puede ser invisible.

Únete a DIVEM y a las #EmpresasQueSuman y ayúdanos a a hacer visible su labor diaria.