Por qué es hoy importante apostar por la diversidad y la inclusión

La alerta sanitaria del covid-19 nos ha sorprendido a todos de un día para otro, sin previo aviso y haciendo que nos tengamos que adaptar a un nuevo contexto socioeconómico totalmente inimaginable hace unos meses.

Son muchas las empresas que han visto paralizados sus negocios, disminuidos sus ingresos y que han tenido que hacer recortes en sus plantillas para poder enfrentarse a este inédito escenario. Pero esta crisis, también ha supuesto para las empresas nuevas formas entender y enfrentarse al trabajo: el teletrabajo, la conciliación, la flexibilidad, las nuevas formas de comunicación y relación con los diferentes grupos de interés, la importancia de un buen liderazgo que ayude a mantener los equipos unidos y cohesionados a pesar de la distancia física, la capacidad de dar respuestas innovadoras ante los nuevos desafíos económicos y sociales, son algunos de los elementos que se han impuesto, de un día para otro, permitiendo que las empresas puedan adaptarse a esta nueva realidad.

Ante este nuevo escenario, sin precedentes, las empresas han hecho todo lo posible para, además de proteger y cuidar a sus empleados, garantizar su sostenibilidad económica. Para ello, se han tenido que tomar decisiones rápidas, ágiles y flexibles que permitieran responder lo mejor posible a esta nueva situación y a los retos futuros que puedan venir derivados de esta crisis.

En este contexto, a pesar de que la gestión de la diversidad pueda contemplarse, en estos momentos, como un aspecto no prioritario en la estrategia y las agendas de las empresas –que prefieren centrar sus esfuerzos en otras áreas de su negocio– ésta se presenta como una oportunidad y una aliada que puede poner a las empresas en una clara ventaja competitiva.

Esta crisis nos está enseñando que hoy, más que nunca, apostar por estrategias de diversidad e inclusión dentro de las empresas adquiere un papel fundamental ya que, además de poner en el centro de sus políticas a las personas -como su mayor valor- serán empresas más flexibles, creativas, más innovadoras, con mayor capacidad de adaptación a los cambios, con una plantilla más comprometida, que escucha y responde a las demandas sociales generando un impacto social positivo en la sociedad en la que opera.

Estas serán las empresas capaces de liderar los nuevos escenarios y contextos laborales y, por este motivo, es el momento de poner a la gestión de la diversidad en valor ya que, como afirma la consultora McKinsey en su último artículo, La diversidad aún importa, su puesta en marcha “será fundamental para la recuperación, la resiliencia y la reinvención de las empresas”.

Por todo ello, es momento de reforzar más que nunca los valores de la diversidad, la inclusión y la igualdad de oportunidades. La vuelta a la nueva normalidad no puede dejar a nadie atrás y, en este sentido, las empresas tienen un papel muy importante en este nuevo reto, favoreciendo y ayudando no solo en el progreso económico, sino también en el progreso social.