Crear empleos decentes y con perspectiva integradora, clave contra la desigualdad en mujeres y personas de origen extranjero

Ayer se hicieron públicos los datos correspondientes a la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de 2022. El contexto socioeconómico que ha caracterizado estos primeros meses del año han provocado que, en esta ocasión, los datos obtenidos rompan la tendencia positiva que veníamos acumulando en periodos anteriores y vemos como el número de parados aumenta en 70.900 personas, llegando a una tasa del 13,65 % y afectando en prácticamente en todos los sectores.

A tenor de los datos publicados, continuamos observando cómo es necesario seguir trabajando en la creación de empleos decentes y en la reducción de las desigualdades, en las que, sobre todo mujeres y personas de origen extranjero son quienes se ven más afectadas. Trabajar en la consecución de estos dos Objetivos de Desarrollo Sostenible, contemplados en la Agenda 2030, requiere aunar esfuerzos por parte de administración, empresas y sociedad en general. En este sentido, las empresas se convierten en agentes clave con capacidad para impactar de forma positiva en estos dos retos.

Según la Encuesta de Población Activa, y como aspecto a destacar en relación a la tasa de paro, los datos arrojados por la EPA ponen en evidencia cómo el desempleo ha afectado en su mayoría a las mujeres, que han supuesto el 60,51 % de las personas que se han quedado en situación de desempleo frente al 39,49% de los hombres. Estos datos sitúan la tasa de desempleo femenina en el 15,55 % -3,5 puntos por encima de la tasa de empleo masculina-.

Por otra parte, y como dato positivo, vemos como el paro ha bajado, casi el doble, entre las personas de origen extranjero en comparación con las personas de origen español. Aun así, la diferencia en la tasa de paro entre ambos colectivos dista mucho de igualarse, situándose la tasa de paro de la personas de origen extranjero en el 21,33 %, una diferencia de 8,8 puntos por encima de las personas españolas.

En relación a la calidad del empleo podemos, los datos se mantienen en positivo en cuanto a que siguen aumentando el número de contrataciones indefinidas y bajando las contrataciones temporales. Aun así, aunque la tendencia es positiva, todavía son necesarios esfuerzos para reducir la temporalidad que caracteriza nuestro mercado laboral. Esfuerzos que también serán precisos a la hora de contener la parcialidad de los contratos, cuyo número durante este primer trimestre se ha visto incrementado.

A través de DIVEM acompañamos y asesoramos a las empresas en cómo promover acciones que contribuyan en la creación de sociedades más sostenibles, justas y equitativas, favoreciendo entornos de trabajo inclusivos que fomenten el trabajo decente y la reducción de las desigualdades.

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