Las empresas con una plantilla culturalmente diversa afrontan mejor los escenarios de crisis
Según varios estudios, las empresas que hacen suyo el compromiso de gestionar e integrar la diversidad cultural en su organización y cuentan asimismo con una plantilla diversa son más competitivas y afrontan mejor los escenarios de crisis. Así lo avala, por ejemplo, la consultora McKinsey & Company, que en un informe reciente señala los beneficios que aporta hacer una buena gestión de la diversidad cultural, cifrando en un 36 % las probabilidades de obtención de rentabilidades por encima del promedio a las empresas que incorporan y favorecen la participación de personas de nacionalidades y contextos culturales diversos en sus respectivas organizaciones.
Además de los beneficios económicos, también se encuentran muchos otros valores intangibles que nutren a las empresas de nuevos recursos para hacer frente a situaciones difíciles para las empresas como la vivida durante este año. Entre estos se encuentran algunos como son la integración de diferentes miradas, perspectivas y formas de interpretar el mundo favorece la creatividad y la innovación en la toma de decisiones, la apertura a nuevos mercados y clientes, mayor competitividad, aumenta el sentimiento de pertenencia de los trabajadores, atrae y retiene el talento y mejora la imagen de marca y reputación.
Empresas españolas y diversidad cultural: sus experiencias
En nuestro país existen ejemplos de este compromiso social con la diversidad, como son las 254 empresas que ya han entrado a formar parte DIVEM. Highlander HR es una pyme malagueña que, junto a otras 11 empresas, ha recibido un distintivo que pone en valor su intención de trabajar por un sector empresarial más culturalmente diverso y de construir una sociedad más igualitaria y justa:
“Desde un punto de vista empresarial es mucho más eficiente identificar el talento que necesita mi empresa, independientemente del sexo o el origen étnico o cultural. Al eliminar sesgos o prejuicios, podemos encontrar las competencias y habilidades que necesitamos en cualquier persona. Es una cuestión práctica”.
Otra pyme que también se encuentra trabajando para mejorar su gestión interna de la diversidad cultural es la asturiana Cafeterías ROBI:
“La diversidad, bien gestionada, lleva a las empresas más lejos que la uniformidad. Esta diversidad nos ha hecho a todos más tolerantes, más respetuosos y más generosos. Hemos crecido personalmente y como profesionales”.
Actualmente, un total de 254 empresas de toda España ya se han unido a DIVEM para trabajar en este sentido, construyendo una sociedad más igualitaria y justa y, al mismo tiempo, descubriendo que la Responsabilidad Social no es sólo cosa de grandes empresas, sino que desde la pequeña y mediana empresa también es posible incidir en una mejora de la sociedad que redunda en su propio beneficio.
