Celebraciones y festividades: oportunidades clave para poner en valor la diversidad cultural en la empresa
Con la llegada del fin de año se abre una nueva oportunidad de celebrar y poner en valor la diversidad cultural que convive en el entorno laboral. Tomar conciencia de esta oportunidad nos abre un abanico inmenso de acciones que poder implementar para fomentar la inclusión y el sentimiento de pertenencia de los equipos
La celebración de días festivos, cenas de empresa, fechas señaladas en el calendario… son grandes oportunidades para poner en valor y reconocer la diversidad cultural en cada compañía. Hablamos de crear espacios para el intercambio intercultural, el conocimiento mutuo y el descubrimiento de otras formas de vivir las distintas festividades, poniendo en marcha acciones que mejoren la convivencia y la generación de nuevas sinergias internas.
Si consideramos la diversidad cultural y los códigos culturales de otras tradiciones, quizás podemos realizar pequeñas adaptaciones a nuestros usos y costumbres para garantizar una participación inclusiva de todas las personas. Por ejemplo, es interesante tener en cuenta distintos usos y costumbres, restricciones religiosas, posibles choques culturales… a la hora de elaborar la típica cesta de navidad con productos de diversos orígenes y procedencias. En este sentido, es importante tener en cuenta otras opciones alimentarias para nuestras comidas o cenas de empresa, para las personas veganas, o reparar en que el jamón serrano, tan popular en nuestro país, no lo podrían comer ni judíos, ni musulmanes ni hindúes.
Así, para realizar verdaderamente una celebración de empresa inclusiva, es necesario tener en cuenta la cultura, valores y creencias del conjunto de las personas que trabajan en la misma, haciendo copartícipes a la totalidad, sin que nadie se sienta excluido, independientemente de su origen, idioma, cultura, religión, género, sexualidad o discapacidad.
La diversidad se puede trabajar, incluso desde la propia felicitación de fiestas. Pongamos de ejemplo la Navidad, que es una tradición católica y, por tanto, religiosa; por lo que sería una propuesta más idónea e inclusiva, felicitar las fiestas en tantos idiomas como hablantes del mismo trabajen en la plantilla. Y siempre hay que tener en cuenta a aquellas personas que no se sienten cómodas con las grandes celebraciones multitudinarias, bien por ser testigos de Jehová, por ejemplo, o quizás porque tengan que pasar estas fechas lejos de sus familiares, o los hayan perdido hace poco. Dejemos libertad para la acción.
También se puede aprovechar este tiempo para realizar acciones de sensibilización o formativas donde promover el conocimiento y reconocimiento mutuo, poniendo en valor la diversidad cultural como fortaleza, y donde se empodere al equipo afianzando el sentido de orgullo de pertenencia a la empresa.
Otra de las posibilidades es la realización de dinámicas inclusivas durante la comida de empresa. Facilitar desde la empresa el bienestar social de los equipos de trabajo a través de generación de actividades y eventos sociales aporta siempre un plus de motivación. Superar el concepto de “team building” y pasar al “team keeping o team maintaining” para potenciar el bienestar social ayuda a fidelizar el talento en la empresa, reducir su fuga y promover la promoción interna. La generación de conexiones en el plano personal refuerza el vínculo con la empresa así como con el resto de compañeras y compañeros.
