Empresas y ODS: hacia un modelo de justicia social
El 20 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Justicia Social, una jornada para concienciar sobre la importancia de ir más allá de una justicia meramente legal, promoviendo una igualdad de oportunidades efectiva que permita a todas las personas poder desarrollarse en todos los aspectos, incluido, entre ellos, el profesional.
La justicia social es un principio básico para una convivencia próspera en sociedad. Hacemos referencia a ella cuando se ponen los medios necesarios para eliminar las barreras a las que tienen que hacer frente muchas personas por motivos de género, edad, origen, etnia, religión, cultura… Es por este motivo que el respeto y el reconocimiento hacia la diversidad, en su significado más amplio, es un elemento clave para promover acciones encaminadas a lograr la justicia social.
Las brechas de género o generacionales, la discriminación basada en el origen o cultura de las personas, las dificultades de determinados colectivos para el pleno acceso al mercado laboral… son obstáculos que impiden el ejercicio de derechos básicos, generando grandes desigualdades e injusticias que pueden ser evitadas.
Como solución a estos problemas, Naciones Unidas estableció los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)., unas metas cuyo espíritu va orientado a conseguir esta justicia social. Para este fin es indispensable el compromiso de todos los agentes que operan en la sociedad, incluidas las empresas, las cuales poseen una capacidad de transformación social imprescindible para cumplir con estos objetivos.
A través de su actividad, las empresas son capaces de contribuir en numerosos aspectos: promoviendo estrategias de igualdad e inclusión en sus estructuras, implementando políticas empresariales enfocadas en un desarrollo sostenible, facilitando la integración de personas pertenecientes a colectivos más desfavorecidos a través del empleo o convirtiéndose en referentes para otras empresas… acciones que no solo ayudan mejorar la convivencia en el entorno en el que operan las empresas, sino que, también, se convierten en múltiples beneficios que repercuten en ellas mismas.
A través de DIVEM, 365 empresas y asociaciones empresariales ya han podido poner en marcha acciones y estrategias de responsabilidad social con el objetivo de incidir en los ODS a través de una gestión adecuada y comprometida de la diversidad cultural. Descubre los testimonios de varias de estas compañías que ya han compartido su experiencia apostando por el valor de la diversidad cultural.
