La diversidad cultural en las pymes, una fuente de ventajas competitivas
Aunque la gestión de aspectos como la gestión diversidad puedan verse a menudo más ligados al ámbito de la gran empresa debido a sus mayores recursos y capacidad, la realidad es que cualquier empresa, independientemente de su tamaño, puede introducirse en ella sin mayor complicación que lo que le supone llevar el trabajo día a día.
Claros ejemplos son las numerosas pymes que colaboran y participan en las acciones que desarrollamos a través de DIVEM, algunas mediante la exposición de sus experiencias y buenas prácticas en los distintos encuentros digitales que hemos desarrollado a lo largo de los últimos años y, otras, reconocidas en las dos ediciones de los Premios DIVEM que hemos llevado a cabo hasta el momento.
En el último encuentro digital celebrado el pasado 11 de mayo, la pyme leonesa Embutidos Ezequiel expuso cómo gracias a tener en cuenta la variable intercultural en la gestión de su plantilla y tras haber implementado distintas líneas estratégicas en ese sentido, sensibilizando a toda la empresa, fueron capaces de identificar un nuevo nicho de mercado, lanzando una línea específica de productos halal, apta para el consumo de personas musulmanas según las prescripciones del Islam. Así, esta empresa se ha convertido en un claro ejemplo a la hora de saber extraer los conocimientos y experiencias de su plantilla diversa y convertirlos en aprendizajes corporativos para mejorar su competitividad dentro de su propio mercado.
Del mismo modo, otras pymes han sido galardonadas en los Premios DIVEM debido a su compromiso con la diversidad cultural y por posicionarse como referentes en este campo con su ejemplo. Así, desde la pyme aragonesa Tiebel y la vasca Ubikare, siendo conscientes de los estereotipos y el escaso valor social que se otorga en numerosas ocasiones a los sectores de la limpieza y de los cuidados —dos ámbitos que, por otro lado, están ocupados en gran parte por mujeres de origen extranjero—, han apostado por combatir estos estigmas, visibilizando abiertamente la diversidad de su plantilla y haciendo de este aspecto su imagen de marca. De esta forma, subrayan la profesionalidad de las personas trabajadoras y resignifican el valor del trabajo desempeñado, permitiéndoles posicionarse como referentes en sus respectivos sectores al romper con estos estigmas sociales.
Estos ejemplos son algunas de las pymes que han sabido aprovechar las ventajas competitivas que ofrece una gestión responsable de la diversidad cultural y que les ha permitido establecer distintas sinergias y dinámicas entre las personas trabajadoras para sacar aprendizajes y poder innovar en sus respectivos sectores.