Cultivos Araba: “El proceso de contratar a personas culturalmente diversas es mucho más fácil de lo que imaginamos”
Cultivos Araba es una empresa que cuenta ya con un amplio historial de participación dentro del programa DIVEM. De hecho, esta empresa fue galardonada en la II edición de los Premios DIVEM en la categoría de “Empresas esenciales” por su iniciativa “Cultivamos, formamos, y creamos oportunidades para florecer”, mediante la cual, a impulsan la mejora de las competencias personales, técnicas y profesionales de jóvenes migrantes que llegaron a nuestro país sin la compañía de un adulto, permitiendo de esta manera facilitar su posterior acceso a un empleo en el sector agrario.
Respecto a esta iniciativa, hablamos con Alicia Alonso, directora de RSC en esta empresa, para profundizar sobre esta experiencia con jóvenes migrantes y los aprendizajes que han sido capaces de extraer de esta labor.
¿Cómo empezó vuestro compromiso con la diversidad cultural?
Nuestro compromiso comenzó desde el momento en el que se creó la empresa. Teníamos muy claro que queríamos hacer una labor social donde pudiéramos dar oportunidades laborales a personas de otros países que se encuentran en situaciones de mayor desprotección. Decidimos dirigirnos a jóvenes que fueron menores no acompañados porque somos conscientes que, a su mayoría de edad, el Estado deja de tener la tutela y pueden verse en situaciones desfavorables. Por eso a día de hoy hemos contratado a diferentes chicos procedentes de Mali, en África, aunque también tenemos a personas de otras nacionalidades y culturas.
¿Qué iniciativas y buenas prácticas habéis incorporado en la empresa?
Contamos con un protocolo de buenas prácticas enfocadas en el respeto a la diversidad cultural. En el tablón de anuncios al que todas las personas tienen acceso tenemos colgados todas las acciones que la empresa no tolera con respecto a esta cuestión. Por otra parte, y como ya he comentado, en nuestro personal de trabajo tenemos contratados a jóvenes de Mali que fueron menores no acompañados. Esto ya supone la incorporación de iniciativas y buenas prácticas a favor de la diversidad cultural.
¿Qué aspectos positivos destacarías de tener en la empresa equipos diversos e interculturales?
Sin duda el enriquecimiento y la apertura de mente. Consideramos que conocer otras culturas implica estar abierto a otras maneras de comprender la vida, el trabajo… Aunque contamos con una metodología concreta de trabajo, horarios y funciones, siempre es enriquecedor conocer a personas que vienen de otros países.
¿Qué aprendizajes te llevas de todo ello? ¿Qué barreras o prejuicios crees que han cambiado para ti/para la empresa?
En realidad, a título personal, no contaba con ningún prejuicio en cuanto a la contratación e incorporación de jóvenes que eran menores no acompañados. Confiaba que muchos de ellos desearían trabajar y buscar un empleo para poder quedarse en España. La empresa como tal tampoco siento que haya tenido este prejuicio. De hecho, tuvimos una reunión donde parte del equipo directivo y yo, como responsable del área de responsabilidad social, elegimos ayudar a esta población. Ahora bien, en mi caso, sí pensaba que iba a ser más complicado encontrar entidades sociales que nos ayudaran en el proceso de búsqueda de este perfil, una barrera que yo creía pero que no fue real. Gracias a Accem ha sido todo mucho más fácil y fluido.
Como aprendizajes nos llevamos que si hay actitud y ganas, cualquier persona que quiera formar parte del equipo de trabajo lo hará. Para Cultivos Araba la nacionalidad no es, en absoluto, un limitante para nosotros.
¿Qué os impulsó a sumaros a DIVEM? ¿Qué ha aportado este programa a vuestra empresa?
Fueron las propias profesionales de Accem Vitoria quienes nos impulsaron a participar. Nos informaron de en qué consistían y nos comunicaron que nuestra empresa encajaba en el proyecto. Así que nos pusimos manos a la obra, redacté el proyecto que hicimos y hacemos con este perfil de jóvenes y hasta la fecha seguimos formando parte del programa DIVEM. Nos ha aportado mucho, hasta el punto que nos han dado un premio y reconocimiento por nuestra labor. Esto sin duda es un impulso a seguir caminando en la dirección que estamos.
¿Qué mensaje te gustaría mandar a aquellas empresas que tienen miedo o dudan si es buena idea contratar a personas culturalmente diversas?
Que se atrevan a romper los prejuicios y miedos. Nuestra labor como empresas es cuestionarnos los condicionamientos sociales y atrevernos a dar un paso adelante. El proceso de contratar y seleccionar a perfiles de personas culturalmente diversas es mucho más fácil de lo que imaginamos, sobre todo, teniendo la ayuda de Accem. Aquello que no pruebas, nunca sabes si funcionará. Cultivos Araba es un claro ejemplo de que hay que apostar por el cambio.