IKEA y Bankia, dos empresas comprometidas con las personas refugiadas

A lo largo de esta semana, desde Accem, en el marco del Día Mundial del Refugiado, hemos celebrado una serie de encuentros digitales donde se han abordado, desde diferentes perspectivas, la situación de las personas refugiadas.

Uno de estos encuentros ha sido el titulado Empresas Comprometidas con las personas Refugiadas, en el que contamos con la participación de David Menéndez, Director de gestión responsable en Bankia y Laura Escalante, Sustainablility Business Partner en IKEA. Estas dos empresas nos contaron sus experiencias y buenas prácticas en materia de responsabilidad social a través de dos iniciativas desarrolladas en beneficio de las personas refugiadas, en colaboración con Accem.

Pero además de conocer estas dos interesantes acciones de RSE, durante el encuentro también se habló de diversidad, de talento sin etiquetas, de alianzas que ayuden a avanzar conjuntamente y del papel de las empresas a la hora de crear valor compartido que ayude a dar respuesta a los grandes retos que tenemos como sociedad.

Ambas empresas coinciden en afirmar que, hoy, las compañías no pueden permanecer ajenas a las necesidades sociales. En palabras de David Menéndez, director de gestión responsable en Bankia: “Es fundamental que la empresa conozca y escuche las preocupaciones sociales. Aquellas empresas que escuchen a la sociedad en la que se desenvuelven y que conocen las necesidades de la sociedad serán aquellas que se estén labrando un futuro”. La crisis de los refugiados es una realidad y las compañías no pueden mirar a otro lado: “Si la sociedad española está sensibilizada, la empresa también tiene que estarlo”, ha afirmado.

Hablar de personas refugiadas es hablar de talento

Para Laura Escalante, Sustainablility Business Partner en IKEA, hablar de personas refugiadas es hablar de talento: “Las personas refugiadas generan valor para el país, generan valor para las compañías”, y contar con ellas es una oportunidad para construir plantillas más diversas e inclusivas con lo que es fundamental desprenderse de las etiquetas ya que con ellas perdemos todo ese talento que nos llega.

Durante el encuentro también se habló de la importancia de crear alianzas estratégicas que nos permitan abordar conjuntamente los retos que tenemos como sociedad. Ambos invitados tienen clara la importancia que tiene para sus empresas apostar, en su línea de RSE, por la colaboración con entidades del tercer sector para hacer o impulsar proyectos de forma colaborativa que tengan valor y generen un impacto social positivo. Laura Escalante tiene claro que “esto va de alianzas, esto va de ir todos juntos. Sin el expertise de las entidades del tercer sector no podemos desarrollar este tipo de programas”. También, para David Menéndez, el ODS 17 (Alianzas estratégicas) es fundamental “Si sumamos fuerzas el beneficio es conjunto y multiplicamos el alcance y número de beneficiarios de nuestras acciones”.

En cuanto a los beneficios que aporta, no solo a las empresas, sino también a todos sus grupos de interés, poner en marcha este tipo de iniciativas o estrategias de RSE de apoyo a las personas refugiadas, tanto Laura Escalante como David Menéndez destacan el orgullo de pertenencia a la compañía, la generación de una marca empleadora atrayente de talento y la mejora de la reputación de la compañía que impacta directamente en la cuenta de resultados de la compañía. Pero también hacen hincapié en la posibilidad de tener un rol activo como agente de cambio que ayude romper prejuicios y estereotipos vinculados a las personas refugiadas y a sensibilizar a la sociedad. En relación a este papel activo y transformador de las empresas, Laura Escalante asegura que “si las compañías que promovemos esa diversidad, esa igualdad, no levantamos la bandera, estamos perdiendo una oportunidad”.

Vuelve a ver el encuentro Empresas comprometidas con las personas refugiadas