Diversidad cultural o étnica, DIVEM #Empresasquesuman, RSE, sostenibilidad, empresas, desarrollo

7 razones para que las empresas apuesten por la diversidad

Desde hace unos años existe la tendencia de hacer listas para todo. Los mejores restaurantes, las mejores empresas para trabajar, los destinos preferidos para irse de vacaciones o las mejores aplicaciones para el móvil. En esta ocasión, planteamos una lista de las 7 razones por las que la diversidad cultural o étnica es beneficiosa para las empresas.

  1. A más diversidad, más talento. La diversidad cultural o étnica es una estupenda herramienta para conseguir y atraer talento y capacitación en la plantilla de una empresa. No en balde, empresas que cuentan con perfiles culturalmente diversos lideran los rankings de mejores lugares para trabajar, en todos los sectores. Junto con la creatividad y la innovación, la gestión del talento y la diversidad son instrumentos clave para adaptarse a los nuevos mercados y a las necesidades de los consumidores.
  2. Las empresas diversas cultural o étnicamente resisten mejor las crisis. Al apostar por la gestión de la diversidad se plantea la sostenibilidad como una pieza clave en la estrategia de la empresa. Si se basa la estrategia empresarial en una buena gestión de la diversidad se abren oportunidades de mercado a la vez que se amplían las capacidades de respuesta frente a situaciones adversas. Esto se debe a que la diversidad aumenta la respuesta a los cambios y ofrece un mejor conocimiento de los mercados.
  3. Diversidad = Innovación = Creatividad. La diversidad aporta diferentes perspectivas y puntos de vista sobre un mismo asunto, aumentando la competitividad. Esta variedad no hace sino enriquecer a la empresa, que destacará por sus propios méritos, fruto de una visión más completa. Además, la diversidad propicia la innovación, aumenta la creatividad y eficacia de la empresa. También sirve para fidelizar a los clientes y ofrecer una mejor orientación de servicio hacia éstos.
  4. La diversidad mejora y favorece a la empresa a nivel interno. Está comprobado que en las empresas donde se hace una buena gestión de la diversidad disminuyen los índices de rotación y absentismo laboral. También fomentan un mayor grado de implicación y compromiso por parte de los trabajadores, que están más motivados, y favorece la comunicación con un mejor ambiente y clima de trabajo.
  5. La diversidad atrae crecimiento y desarrollo. Si una empresa orienta sus políticas de Responsabilidad Social a favorecer la diversidad cultural o étnica en el entorno donde se encuentra favorecerá la creación de empleo y desarrollo en esa zona. Asimismo, produce mayor cohesión social y mayor desarrollo económico. Al favorecer la integración sociolaboral de diferentes colectivos minimiza las bolsas de pobreza existentes. Una empresa que apueste por potenciar la Responsabilidad Social en el lugar donde se encuentra, no sólo obtiene beneficio ella, sino que beneficia a toda la sociedad.
  6. Las buenas prácticas generan buenas prácticas. Si una empresa desarrolla buenas prácticas para gestionar su diversidad, provocará una tendencia en otras empresas que verán en ella un ejemplo de gestión a imitar. No sólo aumentará su reputación y mejora su imagen corporativa, sino que marcará un camino a seguir para las que vienen detrás.
  7. Las empresas que gestionan la diversidad son empresas que suman. Suman porque al gestionar la diversidad se genera una relación win-win, donde ganan todas las partes. Se beneficia la empresa con el potencial y talento de una plantilla diversa, los grupos de interés porque ven en la empresa responsable intereses comunes y la sociedad en general porque la empresa recoge sus intereses y necesidades.

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Desde el proyecto DIVEM trabajamos para sensibilizar a las empresas acerca del potencial y beneficios que supone adoptar medidas de gestión de la diversidad cultural o étnica.