Acabar con la brecha salarial de género: pasos para el cumplimiento de los ODS
El 18 de septiembre es el Día Internacional de la Igualdad Salarial, fecha que nos invita a reflexionar y reivindicar medidas constantes y eficaces para conseguir la igualdad salarial por un trabajo de igual valor y, especialmente, para romper la brecha salarial de género que todavía persiste en nuestra sociedad.
Según datos de INE, las mujeres cobran un 18 % menos que los hombres por el mismo trabajo. Esto se debe a las desigualdades de género que siguen estando arraigadas en nuestra sociedad y trae como consecuencia que las mujeres estén sobrerrepresentadas en sectores de economía sumergida, especialmente si son migrantes, lo que las avoca a tener unas condiciones de inseguridad en cuanto a la falta de cobertura social y a la precariedad por las bajas remuneraciones percibidas.
No es de extrañar que la ONU inste a todos los países y agentes implicados a emprender una acción mundial en la que se invierta en las mujeres, para poner fin a la discriminación y así cumplir los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Las empresas juegan un rol fundamental para abordar este desafío desde su compromiso con la Agenda 2023 para alcanzar las metas de los ODS 5, de igualdad de género, y el ODS 8, por el trabajo decente y el crecimiento económico, todo ello incluyendo el logro de la equidad salarial por un trabajo de igual valor.
Para alinear sus prácticas con los ODS las empresas pueden implementar varias medidas efectivas:
- Auditorías salariales: Realizar auditorías salariales periódicas permite identificar y analizar las disparidades en la remuneración. Esta transparencia promueve un entorno de confianza y responsabilidad.
- Políticas de igualdad: Establecer políticas que promuevan la igualdad salarial es esencial. Esto incluye la creación de protocolos para garantizar que todos los puestos de trabajo, independientemente del género, tengan un salario justo y equitativo.
- Flexibilidad laboral: Implementar modalidades de trabajo flexibles puede ayudar a equilibrar la carga laboral entre géneros, especialmente, en contextos donde las responsabilidades familiares suelen recaer más en las mujeres. Fomentar una cultura de trabajo inclusiva y adaptable beneficia a toda la plantilla.
- Programas de capacitación: Desarrollar programas de formación y liderazgo dirigidos a mujeres en todos los niveles de la organización puede contribuir a reducir la brecha. Invertir en el desarrollo profesional equitativo permite a las mujeres acceder a posiciones de mayor responsabilidad y, por ende, a salarios más altos.
En definitiva, lograr la igualdad de remuneración necesita del esfuerzo de toda la comunidad mundial, y por supuesto, también de las empresas, con la puesta en marcha políticas que garanticen la no discriminación de género y el empoderamiento de las mujeres.
En DIVEM acompañamos a las empresas en la implementación de medidas que se alinean con los Objetivos del Desarrollo Sostenible. ¡Descubre como formar parte de las #EmpresasQueSuman!