La relación de las empresas y el cumplimiento de los ODS 5 y 8
En el desarrollo del objetivo de promover la igualdad de trato y no discriminación en el ámbito laboral, fomentar la gestión de la diversidad en las empresas y la lucha contra el racismo y la xenofobia en el ámbito laboral, el cumplimiento de la Agenda 2030 y los ODS son una oportunidad de crecimiento y desarrollo para las empresas. Su consecución es una herramienta que beneficia a la empresa, porque para poder llegar al objetivo final tiene que recorrer un camino marcado por una promoción de valores y principios centrados en la diversidad.
De los 17 ODS que conforman la Agenda 2030, hay 2 de ellos que están vinculados directamente con el sector empresarial, el ODS 5 “Igualdad de género” y el ODS 8 “Trabajo decente y crecimiento económico”. Estos pueden tener una incidencia más directa, pero es cierto que, de una manera u otra, todos los ODS están vinculados con el trabajo desarrollado por las empresas.
Son numerosas las acciones que se están realizando para dar a conocer el potencial de estos dos ODS. Una de las metras establecidas para el ODS 8 está directamente relacionada con la diversidad cultural en las empresas al hablar de proteger los derechos laborales y promover un entorno de trabajo seguro y protegido para todos los trabajadores, incluidos los trabajadores migrantes, en particular las mujeres migrantes y las personas con empleos precarios. También se habla de la búsqueda de una mayor productividad económica mediante la diversificación, la modernización tecnológica y la innovación, apostando por prestar especial atención en sectores de mayor valor añadido y uso intensivo de mano de obra. Citando una noticia de la Red Española del Pacto Mundial, “el ODS 8 promueve el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos. Este Objetivo es el que representa mayores oportunidades de negocio.”
Respecto al ODS 5 las metas son también importantes, buscando desde poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo, a la aprobación y fortalecimiento de políticas acertadas y leyes aplicables para promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas a todos los niveles. Para ello se están desarrollando también múltiples actividades en el ámbito empresarial que apuestan por conseguir una igualdad de género a todos los efectos. Dentro de estas acciones se han desarrollado herramientas que sirven para que las empresas puedan valorar en qué punto se encuentran y cómo trabajar la brecha de género en el ámbito laboral. El Pacto Mundial, en otra noticia donde se hace eco de herramientas para la consecución del quinto ODS, insiste en esta idea diciendo que “ (El Pacto Mundial) apuesta por la igualdad de género como catalizador del éxito empresarial, el crecimiento económico y el desarrollo sostenible.”
Aunque en un principio pueda parecer una simple declaración de intenciones, lo cierto es que ya son muchas las empresas que se están sumando a esta iniciativa. Según un informe de Ebay sobre “Diversidad e inclusión en la sociedad española”, la gran mayoría de los españoles considera que es positivo que haya diversidad étnica (88%) en su entorno laboral. Empresas que apuestan por integrar la diversidad de su plantilla como una seña de identidad, iniciativas como la de IKEA, que apuesta por desarrollar acciones que fomentan la sostenibilidad alimentaria, o que se premie el trabajo que empresas y entidades hacen a favor de la integración laboral.
Pequeños pasos que van por el camino de conseguir, que poco a poco, la diversidad sea un aliciente en el mundo empresarial. Una manera de gestionar el talento y potencial de toda la plantilla de trabajadores y trabajadoras.
