5 medidas para reducir la brecha de diversidad cultural en las empresas
La brecha cultural es una realidad que existe en el mercado laboral español. Por eso, planteamos una serie de medidas que nos invitan a realizar un autodiagnóstico de la realidad de nuestra empresa. ¿Somos tan responsables como creemos?
1. ¿Existe un plan de gestión de la diversidad? ¿Se conoce la diversidad (cultural, de género, de capacidades…) existente en la empresa? ¿se la valora? Es importante que se materialice de alguna manera el compromiso en un documento que implique a toda la empresa, desde los cargos directivos a los trabajadores y trabajadoras.
2. ¿Cómo son los procesos de selección en la empresa? ¿Cómo se garantiza la igualdad de oportunidades y la no discriminación a cualquier persona a la hora de acceder a un puesto de trabajo? El tener procesos de selección que garanticen las cualidades profesionales de los y las candidatas es clave para fomentar la diversidad cultural en las empresas. ¿Utilizamos algún proceso de selección donde se desconocen datos personales de los candidatos y candidatas, como el curriculum ciego?
3. ¿Existen personas de diferentes perfiles culturales o étnicos en la empresa? ¿en qué puestos o cargos están? Si no existen, planteémonos la reflexión ¿por qué? En muchas ocasiones somos partícipes del sesgo inconsciente, una realidad que impide de manera indirecta a las personas de diferentes culturas u orígenes acceder a determinados puestos de trabajo. La autocrítica es la mejor manera de enfrentarnos a ello.
4. A nivel interno, ¿existen medidas dirigidas a fomentar la igualdad de oportunidades por razón de género? ¿Y medidas que impliquen una conciliación efectiva y que se dirijan a hombres y mujeres? La igualdad de género muchas veces se ve reflejada únicamente sobre el papel, pero en la práctica se producen situaciones que hacen que las mujeres carguen con una serie de circunstancias que impiden su proyección y desarrollo profesional. Esta situación se agrava aún más cuando hablamos de mujeres extranjeras.
5. Por último, en mis políticas o acciones de RSC, ¿tengo en cuenta a la comunidad donde está la empresa? ¿colaboro con alguna entidad social que tenga un impacto a nivel local? ¿Desarrollo alguna acción que aporte valor a la comunidad?
